La relación del ser humano con su entorno no siempre es equilibrada. El hecho más evidente es la sobreexplotación de los recursos naturales. Su regeneración no es inmediata y en muchos casos no sucederá jamás. Es aquí cuando pensamos en la sustentabilidad.
Sustentabilidad es la capacidad que se tiene para prevalecer a largo plazo y de minimizar el daño hacia el ambiente, gracias al adecuado manejo de los recursos.
Aunque esto se lee muy bien, el concepto no tomó importancia en nuestro país sino hasta los años 90. Las empresas, con sus prácticas internas o externas, contribuían con las consecuencias negativas de operar sin considerar sus trabajadores, la ética en sus procesos, la calidad de sus productos, el golpe ambiental de sus actividades y el manejo responsable de sus desechos.
No hace mucho que una empresa sustentable es sinónimo de una empresa exitosa. El incentivo más importante es que le das más valor, ¿cómo? Es simple: los clientes te van a elegir, los inversores también, los mejores candidatos para tus vacantes estarán tocando tu puerta por que el solo hecho de saber el nombre de tu negocio y el mercado de tu giro en especial te tendrá un espacio bien distinguido entre los demás.
Sucede que, con las emisiones de carbono, con el manejo inadecuado de residuos y con el uso desmedido de energía, las autoridades han volteado a ver a los negocios para que cumplan con la Ley de Protección Ambiental.
Tú, que vives en Querétaro y tienes una PyME, un comercio, una institución educativa, un corporativo o hasta una gran industria, debes saber que en junio del año 2019 la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente y Desarrollo Urbano dio a conocer el Programa de Auditoría Ambiental.
Este programa tiene como objetivo explorar las posibles áreas de mejora principalmente en el tema de manejo de residuos y uso de energía, haciendo énfasis en la prevención más que en la sanción para que posteriormente puedas obtener una certificación en materia ambiental.
La distribución errónea de desechos es uno de los temas principales que se analizarán en las auditorías y, aunque no lo creas, es el más sencillo de atacar. Y es que, se generan toneladas de ellos cada día y no siempre sabes cómo distribuirlos.
Las autoridades saben sobre las emisiones de gas metano y amoniaco, los peligros de mezclar residuos, así como los daños a la salud que pueden provocar las malas decisiones sobre cómo almacenarlos, por eso puedes iniciar la transformación de tu negocio hacia la sustentabilidad concentrándote en una cosa a la vez y sin duda la primera debe ser esta.
Los contenedores de basura más resistentes, ya sea soterrados o portátiles, son la mejor opción para evitar el daño al medio ambiente y los peligros para la salud de quienes laboran contigo.
Usando diferentes colores y rotulados con leyendas que favorecen la identificación de dónde va cada tipo de residuo, será más fácil que todos en la empresa se acostumbren a utilizarlos.
Otros de los criterios evaluados son sobre la contaminación atmosférica, el cuidado del agua y ahorro de energía. Los siguientes giros de negocio son los que estarán en el reflector:
- Alimentos y bebidas
- Textil y prendas de vestir
- Producción de madera
- Minerales no metálicos (no incluye producción de vidrio y cementeras)
- Producción de artículos de plástico utilizando resinas
- Producción de aparatos eléctricos, electrónicos y domésticos
¿Qué debes hacer?
Lo primero es revisar tus procesos, ubicar lagunas o fallas en ellos y comenzar a corregirlas con base en buenas prácticas medioambientales y responsabilidad social que pueden ser:
- Adecuación de aparatos para el ahorro de energía.
- Sensibilización sobre el uso del agua.
- Encaminar a los trabajadores hacia el ahorro de papel y priorizar la utilización del reciclado.
- Promover el uso de productos limpiadores que sean ecológicos.
- Evitar los desechables.
- Contar con materiales de oficina amigables con el ambiente sin sustancias tóxicas.
- Que el mobiliario tenga una larga vida útil.
- Buscar productos que cuando se vayan al bote de basura no se transformen en metales pesados como el mercurio, plomo, arsénico, cadmio, etc. y terminen contaminando al ser tóxicos y peligrosos.
Es muy importante que las acciones que tomes queden evidenciadas por escrito y con fotografías para tu propio archivo y en caso de que las autoridades te las soliciten.
Como pudiste ver, no necesitas financiar un parque eólico o construir una planta de reciclaje para tener una empresa responsable. Con acciones como estas, estarás encaminando tu negocio hacia la sustentabilidad.