Algunos de los pretextos más comunes que la gente usa para no tirar la basura en su lugar.
A la Tierra hay que cuidarla, pues es el único hogar que tenemos. Todos podemos poner nuestro granito de arena, sobre todo en las grandes urbes, donde el gran concentramiento de personas influye aún más en el medio ambiente.
Cuando de residuos se trata, es un hecho que en México todavía queda un largo camino de recorrer. A diferencia de otras metrópolis alrededor del globo, no existe una cultura sobre la correcta colocación y separación de basura, incluso ver basura tirada en la calle se nos hace algo normal.
Para empezar a cambiar esta forma de actuar (y pensar), vamos a repasar los pretextos más comunes y que más de uno ha utilizado para no tirar la basura donde se debe:
“No hay botes cerca”
Se trata de una justificación muy común. Y si es común, es porque es verdadera. La próxima vez que salgas a caminar, fíjate si hay botes de basura a tu alrededor. Y si ves uno, cuenta cuántas cuadras te toma volver a encontrar otro.
La realidad es que no hay suficientes botes en las calles de nuestro país. Ciertamente, hace falta una correcta distribución de papeleras urbanas que, además, sean aptas para la separación de residuos. Este tipo de iniciativas públicas ciertamente ayudarían a reducir la basura en las calles.
“Alguien más lo va a recoger”
Tu basura es TU responsabilidad. Si consumes algo en la calle, es tu obligación encontrar un lugar para tirar su envoltura. Pensar que recoger los residuos es trabajo de alguien más solo habla de ignorancia y falta de empatía como ciudadanos.
“Ya no cabe en el bote”
Es cierto que hay botes demasiado pequeños que rápidamente se llenan de basura. Para evitar esto, hay que exigir tanto a autoridades como empresas que coloquen contenedores más grandes, de 1100 litros o más, en las zonas de mayor afluencia, como parques o zonas comerciales. La próxima vez que te topes con un bote lleno, llévate la basura a tu casa para tirarla ahí.
“Todo el mundo lo hace”
Que una práctica sea común no la hace una práctica correcta. De hecho, esta mentalidad solo propicia que más gente lo siga haciendo. Cuando escuches que alguien usa esta excusa para tirar su basura en la calle, corrígelo y busquen juntos una alternativa para no hacerlo.
“De todos modos ni está bien separada”
Es un hecho que en México, todavía hay muchas personas que no saben qué color corresponde a qué tipo de residuo. Pero la solución a este problema no es dejarla en la calle. Una buena opción es colocar contenedores soterrados con indicaciones claras (tanto textuales como ilustradas, considerando que existen personas analfabetas en el país). Este tipo de contenedores reducen el impacto visual y olfativo, y su diseño hermético impide que las personas puedan manipular el contenido.
Eliminar la basura de las calles no es tarea sencilla, pero sí es posible cuando se cuenta con las herramientas necesarias para lograrlo. Desde más y mejores botes, hasta una educación más clara sobre los residuos, podemos mantener limpias las ciudades, y así, el planeta.
